Viernes, 15 de Junio de 2012
Tal como teníamos previsto cruzamos el Estrecho de Gibraltar llegando a Tánger-Med a las 3:00 de la tarde, hora de Marruecos. Aquí comienza nuestra primera etapa con destino Chefchaouen, donde pasaríamos la primera noche. Fuimos rodeando la costa norte dirección a Tetuán y atravesando todo el valle del uadi Martil para después llegar a tierras de Yabala-Gomara. En un comienzo tuvimos la sensación de estar en Cuba. Si no fuera por los carteles y señalizaciones con caligrafía árabe, y los viejos coches franceses y no americanos, podíamos jurar que nos encontrábamos en la isla caribeña.
Después de unos 130 kilómetros desde Tánger y varias horas de camino llegamos a Chefchaouen.
Tal como teníamos previsto cruzamos el Estrecho de Gibraltar llegando a Tánger-Med a las 3:00 de la tarde, hora de Marruecos. Aquí comienza nuestra primera etapa con destino Chefchaouen, donde pasaríamos la primera noche. Fuimos rodeando la costa norte dirección a Tetuán y atravesando todo el valle del uadi Martil para después llegar a tierras de Yabala-Gomara. En un comienzo tuvimos la sensación de estar en Cuba. Si no fuera por los carteles y señalizaciones con caligrafía árabe, y los viejos coches franceses y no americanos, podíamos jurar que nos encontrábamos en la isla caribeña.
A medida que nos alejábamos de Uadi Martil iba desapareciendo el característico paisaje terroso, seco y árido que predomina en esta zona. Para nuestra sorpresa, en cuanto dejamos la costa para tomar rumbo sur, se abría ante nosotros un magnífico valle por el que atraviesa el río Oued-Laou en busca del Mediterraneo. Estábamos adentrándonos en territorio Yabala-Gomara. Nunca en tan pocos kilómetros había visto tantísima diversidad geográfica. Mientras tomábamos altura en la montaña nos cruzábamos con la población autóctona y descubríamos un país muy diferente al que de alguna errónea manera se ha convertido en el conocido Marruecos.
Después de unos 130 kilómetros desde Tánger y varias horas de camino llegamos a Chefchaouen.
Hoy se estrenó el cuaderno de viaje.
