Lunes, 18 de Junio de 2012
Aún seguimos en Fez. Me he percatado que necesito más tiempo en algunas ciudades
para poder desarrollar el proyecto, es probable que se desajuste la ruta que
tenemos. Pintar en directo se hace un poco difícil por la gran multitud de
gente, sin embargo los apuntes rápidos, y los dibujos en cuaderno marchan bien. Esperaré a estar en lugares más apropiados para hacer las piezas de formatos grandes.
Hoy he visto unas
cabezas de cabras cortadas que me tienen loco, no se me van de la cabeza,
además de una caja de madera llena de patas mutiladas de algún animal que no consigo identificar; no puedo imaginar el
hecho de que nunca las pinte.... Parecían preparadas para la escenografía de
alguna obra de Shakespeare. Puede resultar un poco raro esta apreciación, pero
a pesar de lo dramático de la imagen, es lo más relacionado con mi trabajo que
hasta el momento haya visto. La visita de La Medina de Fez ha sido una fábula
de inspiraciones.
Esta ciudad es muy activa, bulliciosa y de mucho
movimiento en todos los sentidos. Tráfico de coches, carros, gente, burros y
mulas cargados a más no poder… Siempre está llena de mercaderes que vienen desde
distintos territorios para el comercio de sus productos.
Hoy nos acercamos a las Tumbas de Merinides, un
cementerio que dota de más de 2000 años. Mientras tomaba algunos apuntes me rodearon una docena de cabras y a la vez comenzaba una ceremonia
fúnebre. En la cultura musulmana los cementerios y el concepto de la muerte se diferencia al del mundo católico.
Luego nos adentramos en La Mèdina. Preferimos ir sin guía para aventurarnos en sus callejuelas... Es, literalmente, un laberinto de estrechas calles que de repente se sumergen en la fresca sombra o se desbordan de luz. Los contrastes son muy ruidosos. Cerca de 15 km de callejuelas infinitas de ideas e imágenes que rebotarán en tu memoria eternamente. Los olores son los que más inspira. Hay tantos aromas como colores. En las zonas de los carpinteros el olor a cedro y otras tantas maderas te perfuman y es muy agradable (recuerdo este instante como el más intenso). A éstos les agregamos los mil y un olores de especias, tejidos, frutas, verduras, carnicerías, teterías y, por último, los de los curtidores de pieles, el olor más famoso de Fez.
Luego nos adentramos en La Mèdina. Preferimos ir sin guía para aventurarnos en sus callejuelas... Es, literalmente, un laberinto de estrechas calles que de repente se sumergen en la fresca sombra o se desbordan de luz. Los contrastes son muy ruidosos. Cerca de 15 km de callejuelas infinitas de ideas e imágenes que rebotarán en tu memoria eternamente. Los olores son los que más inspira. Hay tantos aromas como colores. En las zonas de los carpinteros el olor a cedro y otras tantas maderas te perfuman y es muy agradable (recuerdo este instante como el más intenso). A éstos les agregamos los mil y un olores de especias, tejidos, frutas, verduras, carnicerías, teterías y, por último, los de los curtidores de pieles, el olor más famoso de Fez.
… el cuaderno se me acabrá enseguida, menos mal que he
traído varios y así podré empalmar algunas hojas. Llevamos solo 4 días de ruta
y ya voy por medio cuaderno.... Eso es bueno. Agregaré hojas y anexaré otro si es necesario. Hoy he comprado especias para dibujar con ellas, quiero que los dibujos huelan a Fez.